Mejorar el modelo de promoción de la salud mental en el aula: un reto prioritario para la comunidad educativa

Con el objetivo de monitorizar y evaluar el impacto de la COVID-19 en los centros educativos, el pasado curso 2020-2021 la Generalitat de Cataluña impulsó el proyecto 'Escoles Sentinella', liderado por el Centro de Estudios Epidemiológicos sobre el VIH/sida de Cataluña (CEEISCAT) y que cuenta con la colaboración de diferentes instituciones científicas catalanas de referencia, entre ellas el equipo del Living Lab de Salud de IrsiCaixa, que participa en el marco del proyecto europeo CONNECT. A partir de los resultados de la investigación participativa implementada el pasado curso en las 'Escoles Sentinella' y las encuestas sobre el impacto de la pandemia en la comunidad educativa, la salud mental fue identificada como reto prioritario. Por este motivo, la investigación participativa de este curso académico tiene como objetivo consensuar propuestas de mejora del modelo de promoción de este reto de salud en el ámbito educativo.

La comunidad educativa pone el foco en la salud mental

El pasado curso el Living Lab de Salud de IrsiCaixa invitó al alumnado y profesorado de diversas escuelas a participar activamente en el proyecto 'Escoles Sentinella' para mejorar el modelo de prevención de la COVID-19 en las aulas. A través de un proceso de investigación participativa, 22 docentes y 868 alumnos elaboraron 58 recomendaciones, validadas posteriormente por la comunidad científica y educativa. Las recomendaciones se englobaron en cinco temáticas: gobernanza participativa; adaptación de infraestructuras; salud física, mental y social; comunicación y educación; desigualdades sociales. De estas, la salud mental fue la temática bajo la que los participantes expresaron más preocupación, por lo que este curso se ha priorizado. Otro hecho que apoya la necesidad de abordar la salud mental en el ámbito educativo son las encuestas realizadas por el CEEISCAT en las escuelas, que indican que un 36% del personal educador, un 37% del alumnado de bachillerato y un 47 % del de ciclos formativos considera que ha empeorado su estado de salud mental a raíz de la COVID-19.

Investigación participativa para abordar un problema complejo

Una vez identificado el nuevo reto, el Living Lab de IrsiCaixa se propone involucrar a la comunidad educativa y un gran abanico de profesionales en un proceso de investigación participativa para mejorar el modelo de promoción de la salud mental en el ámbito educativo. Para alcanzar este objetivo, es necesario plantear la salud mental como un problema complejo en el que hay muchos factores involucrados y que, por tanto, debe abordarse desde una perspectiva sistémica. “Vivimos en un mundo interconectado y los retos son complejos, así que las soluciones obtenidas desde una sola perspectiva para cambiar un aspecto concreto no logran resolver el problema. Nosotros proponemos facilitar espacios de co-creación para promover cambios a nivel colectivo y trabajar en red para que la resolución de los problemas se realice desde la raíz y tenga en cuenta las interconexiones de las diferentes áreas del sistema”, explica Rosina Malagrida, responsable del Living Lab de Salud de IrsiCaixa, coordinadora del paquete de trabajo de investigación participativa del proyecto 'Escoles Sentinella' y partner del proyecto europeo CONNECT.

Durante este curso, pues, el Lab está implementando de nuevo un proceso de investigación participativa. Al inicio de este proceso se crearon 6 grupos de discusión con el profesorado, que han contado con 57 participantes de 20 centros educativos. El próximo objetivo es que el propio equipo docente replique la actividad con el alumnado, y el alumnado con sus familias. “Este proceso consigue implicar a profesionales, alumnado y familias y, de este modo, obtener una lista de recomendaciones co-creada con diversidad de actores y que tiene en cuenta un gran abanico de perspectivas para mejorar el actual modelo de promoción de la salud mental”, comenta Laia Vives, gestora de proyectos del Living Lab de Salud de IrsiCaixa.

En total, se prevé que el proceso de investigación participativa sobre salud mental contará con la implicación de 1500 alumnos, 50 clases y 40 profesoras y profesores aproximadamente. El estudio culminará en un Congreso Científico el día 2 de junio de 2022 en el que el alumnado presentará las recomendaciones a la comunidad científica y educativa, a profesionales del sector, así como a la administración pública. Posteriormente, se organizarán más grupos de discusión con profesionales vinculados con la salud mental para acabar elaborando un listado que integre las perspectivas de los diferentes actores.

La implementación de la investigación participativa pretende a su vez mejorar el aprendizaje de las ciencias a través del movimiento Open Schooling, promovido por la Comisión Europea. Este movimiento facilita actividades de resolución de problemas en las que el alumnado adquiere conocimientos y desarrolla habilidades y actitudes científicas para abordar temas sociocientíficos. Para ello, cuentan con la participación de familias y profesionales científicos, entre otros actores sociales.

La participación de las familias será clave no solo por sus aportaciones, que enriquecerán los resultados de la investigación, sino también porque se facilitarán diálogos sobre investigación entre madres, padres, hijas e hijos que, según evidencia científica reciente, son esenciales para garantizar una buena percepción de la ciencia y un buen aprendizaje por parte de las familias y el alumnado.